Silicon Valley y la revolución digital.

Stanford está en todo el epicentro de Silicon Valley, la misma universidad que incubó a Hewlett-Packard, Google y Yahoo. Esta institución se ha ampliado y está inaugurando una nueva era de biotecnología y blockchain. Y aunque la industria tiene sus problemas, el valor neto ha sido positivo. Si no estás de acuerdo, solo mira el super dispositivo que llevas en tu bolsillo: Silicon Valley lo hizo posible.
Silicon Valley y la revolución digital solo crecerán en los próximos años. En este artículo te contamos los factores claves para esta gran proyección.

Las computadoras y los humanos se fusionan.

Las enormes cantidades de datos se están subiendo a un ritmo asombroso y las empresas tecnológicas ubicadas en Silicon Valley han aprovechado este impulso para convertirse en el rubro como el más influyente de la década. Silicon Valley se ha convertido en un centro tecnológico, capaz de construir una comunidad independiente que proporciona todo lo que los residentes y trabajadores necesitan.

La fusión entre las computadoras y los humanos está creando un entorno que no para de crecer. Nuevas empresas, nuevos puestos de trabajo y una nueva manera de ver el mundo.

Hiperconectividad global

Los avances tecnológicos en medicina, educación, viajes y comunicación están haciendo que nuestro mundo sea más pequeño y nuestro conocimiento colectivo más profundo. Hace unos años, habría sido imposible unirse a un equipo que escalara el Everest por ejemplo. Hoy en día, puedes utilizar tu smartphone, sintonizar Instagram y ver literalmente el mundo desde los ojos de otra persona.

¿Cómo estar listo para el futuro?

La invención de la cadena de montaje creó múltiples industrias auxiliares y contribuyó al rápido crecimiento de Michigan y de Estados Unidos. Ahora, imagina 100 nuevos inventos de ese calibre ocurriendo al mismo tiempo. Eso es lo que está ocurriendo en Silicon Valley. 

Las tecnologías de realidad virtual y aumentada no sólo se utilizan para los videojuegos, sino que se están probando como una herramienta de colaboración que podría finalmente salvar las brechas de comunicación al fundir la pantalla con tus ojos y sentidos.

El mundo está cambiando a gran velocidad y debemos estar preparados para este cambio comprendiendo que nuestras habilidades quedarán obsoletas. Debemos reconocer que por mucho que nos esforcemos, la automatización ha llegado para quedarse.

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